Bueno, bueno, pues parece que ya va cambiando el rumbo de las cosas. Por fin llegaron las chicas, ayer ya vinieron Alba y Diana, ¡qué alegría me dió! ni se lo imaginan. Después de 4 días en un pais extraño moviendose una sola, sienta muy bien ver a gente conocida.

Y bueno, voy a contar algunas curiosidades que para eso está este espacio, ¿no?

Pues verán, el otro día conocí una chica que me prestó su casa para dormir una noche, ella buscaba compañera de piso y nos parecimos bien como compañeras, sólo que vivía muy lejos.

Cuando volvía dirección a la universidad tenía que coger un camión (un bus para nosotros), que tardó casi una hora. Era muy raro porque estaba ahí montada en el bus sin saber dónde me llevaban, sin saber si quiera si estaba en el camión correcto, porque entenderlos no es nada fácil. Y sin embargo, no me importaba, sentía que no iba a pasar nada, incluso a pesar de la inseguridad de estos medios de transporte...

Por la mañana se me hace casi imposible despertarme después de las 8 de la mañana, el sol es tan fuerte, tan intenso, pero no caluroso, sino intenso, que te despiertas incluso sin que te entre la luz.

Respirar también se complica un poco, es como muy pesado, no se sabe bien si falta el aire o si sobra y cuanto más alto, menos aire.

Hay un volcán aquí al lado, puedes verlo desde cualquier parte de la ciudad, porque todas las casas son bajitas y de colores, y dicen que cuando nieva por ahí arriba es precioso, que hay una laguna al lado, todavía puede nevar por aquí, dicen que hará frío hasta dentro de mes y medio por lo menos, así que aún puede ser que lo vea nevado.

La comida por su puesto es todo un mundo, pero lo mejor son los colores de las frutas y de los dulces artesanos. También está muy rica y es muy divertida la mazorca de maiz rebozada en queso y chile.

No se ven sombreritos mejicanos por la calle, pero sí muchos hombres con el bigote, es tan guay!

Y bueno, poco a poco voy despertando, porque mi alma parecía haberse quedado en el avión, pero ya está aterrizando. Ya voy dandome cuenta de dónde estoy y de los detalles de este lugar.

Aquí dicen que hay una maldición que no recuerdo como se llama, pero que es la venganza de un señor hacia todo extranjero por haber invadido sus tierras, y lo que provoca es que todos se pongan malos al llegar. No quiero decir que ya me haya escapado, pero aún mi salud está en buenas condiciones. Quizá es sólo para turistas :)

Bueno, parece que por hoy voy a despedirme, pues tengo que continiar mi búsqueda de casa.,..

Un saludo a todos, espero que todo esté bien por allá.